La didáctica también tiene una dimensión social. Educar no es solo
transmitir contenidos, sino formar ciudadanos críticos, sensibles y
comprometidos con su entorno. Como afirma Imbernón, la didáctica no puede
mantenerse neutral: es un discurso necesario para el cambio social.
Y tú, ¿cómo entiendes tu práctica?
¿Sientes que tu forma de enseñar favorece el
aprendizaje de todos? ¿Has tenido que reinventarte frente a la diversidad de tu
grupo? ¿Qué estrategias didácticas te han funcionado mejor en contextos
inclusivos?
Comparte tu experiencia, ¡entre colegas podemos
construir nuevas respuestas!
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